domingo, 10 de abril de 2016

TERCERA TAREA

Y, diziendo esto, dio de espuelas a su cauallo Rozinante, sin atender a las vozes que su  escudero Sancho le daua, aduirtiendole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que yua a acometer. Pero el yua tan puesto en que eran gigantes, que ni ohia las vozes de su escudero Sancho, ni  echaua de ver, aunque estaua ya bien cerca, lo que eran; antes yua diziendo en vozes altas: “¡Non fuyades, cobardes y viles criaturas; que vn solo cauallero es el que os acomete!” Leuantose en esto vn poco de viento, y las grandes aspas començaron a mouerse, lo qual visto por don Quixote, dixo: “Pues aunque mouais mas braços que los del gigante Briareo, me lo aueis de pagar.” Y, en diziendo esto, y encomendandose de todo coraçon a su señora Dulzinea, pidiendole que en tal trance le socorriesse, bien cubierto de su rodela, con la lança en el ristre, arremetio a todo el galope de Rozinante, y enuistio con el primero molino que estaua delante, y  dandole vna lançada en el aspa, la boluio el viento con tanta furia que hizo la lança pedaços, lleuandose tras si al cauallo y al cauallero, que fue rodando muy mal trecho por el campo.
Acudio Sancho Pança a socorrerle a todo el correr de su asno, y, quando llego, hallo que no se podia menear: tal fue el golpe que dió con el Rozinante. “¡Valame Dios!”, dixo Sancho; “¿no le dixe yo a vuestra merced que mirasse bien lo que hazia, que no eran sino molinos de viento, y no lo podia ignorar sino quien lleuasse otros tales en la cabeça?”

GLOSARIO:
yua: iba
fuyades: huyáis
aueis: debéis
rodela: escudo pequeño de justa
ristre: pieza de hierro que afianza el extremo de la lanza
enuistio: envistió
boluio: volvió